viernes, 10 de junio de 2011

Capitulo 6

Capitulo 6:La Catedral de Dair Park
Entraba en una catedral, era una catedral muy antigua, sus piedras estaban bastante dañadas por el tiempo, parte de su techo y una torre que antes de que se construyese dicha catedral sirvió de minarete, estaban parcialmente destruidos. Unas altas columnas se alzaban cual gigantes hacia un hermoso techo. Unos altares a la derecha, unos altares a la izquierda una cruz bajo una ventana, a la derecha de la cruz, una puerta, la puerta daba a la base de el minarete, Jack empezó a subir paso a paso una interminable rampa que subía hasta el final de la torre, en la mitad de la torre había un enorme agujero desde el cual se veía una ciudad metálica y estéril, como no, sobre ella se encontraba una densa capa de contaminación. Jack subió y subió, y al fin, llego al final de la torre, se encontraba en un antiguo y ajado campanario, se fijo a su alrededor, unas vallas oxidadas, le separaban de una caída enorme, unas campanas grandes y la mayoría rotas, entonces se fijo por donde había entrado, había otra entrada al lado, pero estaba cerrada por una reja, Jack cogió impulso y le propino una patada a la reja, la cual se descolgó de sus bisagras con un ruido estrepitoso, con una mano firme y decidida el muchacho abrió la puerta de madera que tenia al frente, entro dentro de una habitación oscura, ¿Qué había ahí?, se preguntaba nuestro protagonista. Empezó a palpar la pared, no tenía nada de extraño, hasta que palpo en un agujero, algo había dentro de ese agujero, tenía la forma de una punta de llave, Jack la cogió sin dudarlo y salió de la habitación para ver de qué se trataba. Era una punta de una antigua llave oxidada, era muy vieja, Jack se la estaba guardando cuando la llave desapareció y la torre empezó a derrumbarse, entonces, Jack calló, y en ese momento, despertó.
Se incorporo, y en ese momento, John, entro en la habitación, llevaba una camisa abierta y unos pantalones vaqueros.
-Tío tenemos que hablar seriamente-Dijo John mientras se sentaba en la silla del escritorio.
-Vale, pero déjame que me vista, ¿no?, estoy cansadísimo-Dijo Jack con un bostezo.
-Perfecto, rápido.
Jack empezó a vestirse, cogió unos vaqueros y una camiseta negra.
-Vamos dime-Dijo Jack.
-Primero, Layla es mi amiga y no se merece que la trates así, no me importa que tengas que viajar entre mundos, no la destroces, así que quiero que vayas y le pidas perdón-Dijo John.
-¿Cómo has dicho?-Pregunto Jack.
-Si tío, lo sé todo, Veleen me vino a ver y me lo explico, sé que es lo que tienes que hacer, sé que es muy jodido, pero Layla no se merece que la dejes plantada.
-Oh, es verdad, pobre Layla, se me olvido nuestra cita-Dijo Jack entristecido.
-Sí, no se lo merece, así que quiero que vayas y te disculpes, pero ahora hablemos.
-Como quieras-Le respondió Jack.
-Haber, tengo una noticia buena y una mala.
-Vale John, dime la buena primero.
-OK, la buena es que yo poseo uno de los tres fragmentos de la llave de S VII, también se donde está el siguiente fragmento.
-Perfecto, eso es genial, ¿y la mala?-Pregunto Jack algo inquieto.
-La mala es, que el siguiente fragmento, es decir, la punta de la llave, se encuentra en Dair Park.
-Sí, he soñado con eso esta noche, está en la torre de la catedral-Dijo Jack.
-Vale, tu bien sabes que Dair Park está en plena guerra, los antiguos sevillanos no se dejan conquistar por los estadounidenses. Para sobrevivir en esa ciudad necesitaremos armas, y se donde está la llave de la armería de mi padre.
-Genial.
El padre de John era el jefe de policía James, James Stevenson. Tenía una armería propia, y su hijo sabe dónde está la llave.
Ambos amigos salieron de la habitación, mientras John se dirigía hacia abajo le dijo a Jack:
-Habla con ella.
-Vale.
Jack se armó de valor y llamo a la puerta de Layla, unos sollozos se escucharon desde dentro, y una chica con los ojos rojos debidos a las  lagrimas, salió por la puerta, en cuanto vio a Jack cerro dando un portazo.
-Oye, Layla, lo siento, siento no a ver ido, no pude de verdad, sé que es normal que no quieras ni mirarme, y lo entiendo, pero no puedo permitirme perderte como amiga, lo siento, si no vas a salir, me voy-Se disculpó Jack.
En ese momento Layla salió de la puerta y tomando impulso, lanzó una tremenda bofetada que impacto de lleno en la cara de Jack, acto seguido Layla se tiro a sus brazos.
-No seas tonto, no puedo enfadarme contigo-Dijo Layla aún entre sollozos-Pero, solo te voy a pedir una cosa, no vuelvas a hacerme eso, ¿vale?, no sé avísame antes.
-Claro, perdóname, de verdad-Dijo de nuevo Jack-Ahora me tengo que ir con John a Dair Park, así que te digo adiós lo siento.
-Sí,… vale-Dijo Layla un poco triste.
Jack bajó la escalera y se encontró con John, ambos salieron de la casa.
-Bueno, voy a mi casa, quedamos en dos horas, traeré la llave, cogeremos unos fusiles y unas pistolas y nos largaremos a Dair Park, ¿te parece?
-Claro John-Dijo Jack-Te esperare en la Taberna del Drag… eh,… en el Season´s Coffe.
-Claro que sí, trotamundos, jejeje.
Riendo, Jack se dirigió hacia el Season´s, llegó al puente de Privet, y a diferencia de las demás veces, esta vez se quedo mirando la sutil y pequeña belleza de S VII. Se sentó en un oxidado banco que miraba a un río de un color verdoso, la maldita contaminación hacia de la que podría ser una ciudad hermosa, un estercolero. Aún así, Jack se quedo embobado, mirando la corriente del río, el tiempo pasaba, lentamente, lentamente.
Al rato Jack se levantó y se encamino hacia el Season´s.
Entro y ahí estaba Hugo, atendiendo la barra.
-¡Jack!, al fin te veo, bueno dime, ¿Qué esta vez?
-Ponme una hidro… Un Long Island-Dijo Jack titubeando.
-Vale, marchando un Long Island, ahora dime, estas muy raro, ¿Qué te pasa?
-Nada, Hugo, movidas, movidas muy chungas, pero tranquilo no quiero rayarte, ahora dime, ¿Cómo te va la vida, tío?-Dijo Jack mirando al tendido.
-Vale tío, pues me va bastante bien, cobro muy bien en este trabajo y además los continuos conciertos amenizan esto, jeje-Respondió Hugo.
-Muy bien, y ¿Cuánto te cobran?
-Pues está muy bien, me dan unos mil quinientos créditos al mes.
-Sí señor, está muy bien, a mi en la facultad de arte, me dan poco por los cuadros, aunque cuando hago uno bueno, uf, me dan un pastón-Dijo Jack.
En cuanto Jack sentencio esa frase se puso a beber su Long Island, estaba muy bueno, Jack prefería un buen hidromiel, pero no estaba nada mal, dulce y fría, ideal para un verano en Venice, bueno en Venice o en Blaan.
Jack siguió bebiendo mientras pensaba y añoraba, pensaba en todo lo que le quedaba y añoraba lo que a dejó en Arcaria, añoraba a Shayla, a sus amigos y a las historias fantásticas de Delor, añoraba incluso a Glodir, su espada.
Añorando y pensando paso el tiempo, hasta que el ruido de la puerta al abrirse le saco de su ensimismamiento. John acababa de entrar por la puerta llevaba un par de mochilas al hombro.
-Vamos Jack, ven rápido.
Jack tiro un par de créditos sobre la barra y salió con John.
-En estas maletas traigo unos HK 500, los rifles de asalto de la policía y el ejército, son laser así que no tenemos que recargar solo hay que tener cuidado de que no se recalienten, y llevo dos pistolas-Dijo John mientras le daba a Jack una de las mochilas.
-Genial, cogeremos el tren hasta Dairfield, el lugar más cercano a Dair Park, y el único que no está sumido en el más profundo caos.
-Bien, vamos rápido.
Los dos amigos se dirigieron raudos y veloces hacia la estación de tren más cercana.
Ambos entraron en la estación de Port Venice, entraron rápidamente y con sus mochilas al hombro entraron en el primer tren que llevaba a Dairfield.
Pasaron tres horas hasta que el tren se detuvo, al fin habían llegado a Dairfield, ahora solo tendrían que andar un poco para llegar a Dair Park.
Los dos amigos bajaron aparentando normalidad del tren, durante el viaje John le explico a Jack que él había heredado uno de los fragmentos de su difunto abuelo, que lo encontró en la guerra de Venice, cuando el ejército se enfrento a los Raiders.
Al fin salieron a la superficie, era un pueblecito muy pequeño, alrededor del pueblo solo ruinas de la que antes había sido la gran Dair Park, a lo lejos los vestigios de la ciudad, una ciudad que presentaba un aire estéril, una capa de humo hacia las veces de sombrero de la ciudad, a lo lejos entre el humo, se alcanzaba a distinguir la torre de la catedral.
-Jack, salgamos del pueblo y preparemos las armas-Dijo John mientras señalaba el camino a lo lejos.
-Perfecto, vamos.
Los dos amigos salieron del pueblo, y sacaron sus rifles laser. Eran unos rifles muy pesados, tenían una enorme potencia de fuego y, además, estaban mejorados con miras telescópicas.
-Vamos a la ciudad-Dijo Jack mientras se echaba el rifle al hombro.
-¡Sí, vamos, vamos, vamos…! Lo siento, siempre quise hacerlo, jejeje-Bromeo John.
-Jejejeje, vamos anda-Dijo Jack riéndose.
Los dos amigos se acercaban corriendo a esa ciudad metálica.
Al fin llegaron al linde de la ciudad.
-Bien, ¿Ahora por donde entramos?-Preguntó Jack casi sarcásticamente.
-Eso déjamelo a mí-Dijo John mientras sacaba unas cargas explosivas de su bolsillo y las colocaba en la pared del piso más cercano-Vamos a hacernos nuestro propio camino jeje.
-Vamos, alejémonos un poco.
Los amigos se alejaron del muro y entonces…
PUUUUMM!!!
Las cargas explotaron haciendo un ruido inimaginable.
-Joder, como suenan, vamos-Grito Jack.
Jack y John, entraron por el agujero que habían hecho al piso, en cuanto entraron se encontraron en una estancia metálica, si una pizca de toque personal, muy poco acogedor, los protagonistas se fijaron en una puerta que daba a una calle muy ancha y grande, toda la calle estaba cercada por edificios de metal, todos los edificios eran iguales, todos menos una enorme catedral semiderruida que había ahí.
-Jack, ¿es ese nuestro objetivo?-Pregunto John mientras señalaba la torre que había en la catedral.
-Si es ese, debemos de tener cuidado, en lo alto de ese minarete esta el fragmento de la llave.
-Genial, vamos.
Los jóvenes se dirigieron a la catedral con aire decidido.
Ambos entraron por una puerta enorme descolgada de sus bisagras, era una puerta de madera gruesa muy antigua.
-Ven John, sígueme se por donde hay que ir-Dijo Jack mientras guiaba a su amigo.
Pasaron todos los altares hasta que llegaron a pared de la cruz, en esa pared giraron a la derecha y pasaron por la puerta.
-Vale, hay que subir todo esto, ¿OK?-Pregunto Jack.
-Genial,…-Dijo John mofándose.
-Vamos vago asqueroso, jejeje-Dijo Jack mientras empezaba a subir la rampa.
-Si eso,…
Los dos compañeros empezaron a subir la rampa, al rato ya estaban cansados. Por la mitad de la torre había un enorme agujero desde el que se alcanzaba a ver toda la ciudad. Era muy fría a pesar del calor.
Al cabo del tiempo llegaron al final.
-Bien Jack haz todo lo que tengas que hacer me quedare aquí mirando la ciudad, más que mirando la ciudad, mirando las batallas de abajo.
-Vale.
Jack le propino una tremenda patada a la puertecita de metal que le separaba de la llave. La puerta se cayó como si fuese un juguete, entonces Jack entró, todo estaba tremendamente oscuro exactamente como recordaba, palpo la pared y acertó de lleno en el agujero, metió la mano y cogió el fragmento de la llave.
-John la tengo.
-Pues ven rápido, se va liar, están llegando el ejército y las milicias, se va a liar jeje-Dijo John con una risita sarcástica.
-Perfecto,… Dame tu fragmento de la llave John-Dijo Jack mientras John le daba su fragmento.
Entonces Jack juntó las dos partes un enorme destello de luz salió de la ``llave´´, en cuanto Jack recupero la vista miro la llave y ahí estaba solo le faltaba una parte, solo una, y tendría la primera llave.
Ambos amigos miraron hacia abajo y vieron a unos soldados peleando ahí abajo.
-Tenemos que pasar rápido-Dijo Jack.
-Vale perfecto, hay que ser rápido.
Entonces una enorme luz azul los cegó, y ante ellos se apareció Veleen.
-Hola amigos míos, veo que ya tenéis dos partes de la llave, John quédate la llave, Jack crea un portal a Arcaria te necesitamos allí, y John ahora mismo te transportare a casa. Tu Jack haz un portal, ¡Ya!-Ordenó Veleen.
Jack empezó a hacer un portal, mientras Veleen y John se desvanecían.
Jack pensó, ¿Qué pasaba en Arcaria?¿Que pasaría?¿Cuándo volvería a S VII?.
Todas esas preguntas se difuminaron de la de la cabeza de Jack cuando pensó en Shayla, era tan hermosa…

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